COMUNICACIÓN POPULAR COMO HERRAMIENTA DE TRANSFORMACIÓN SOCIAL
Reivindicamos la
comunicación como la relación entre personas que interactúan en igualdad de
condiciones, solidaridad, respeto y apoyo mutuo, con amor; entendida como el
acto sublime de producción de praxis
transformadora a través de la acción, reflexión y acción siendo la base
para el desarrollo comunitario con principios cooperativos. De esta forma
no existe comunicación entre opresor y oprimid@, entre el/la que violenta y el/la
que es violentad@, entre la corporación y la comunidad, entre la dictadura y el
pueblo.
Rechazamos cualquier pretensión de entender la comunicación como un hecho
mediático y comercial que manipula la
realidad conforme a los intereses de pequeños grupos acumuladores del poder
económico y/o político que justifican la aglomeración perversa de capital a través de sus prácticas neoliberales.
Somos conscientes en cambio, que históricamente la información y la
comunicación han sido manejadas como productos en serie comercializadas
globalmente por la prensa, radio,
televisión y cine, fábricas de mentiras, lavado de cerebro y dominación
cultural que facilitan la hegemonía capitalista e imperialista.
Nuestra comunicación
es popular, porque la práctica el pueblo. Los sectores históricamente marginados
del bienestar social, lxs excluidxs de la decisión política condenados a llenar
urnas en nombre de la alternabilidad democrática, lxs empobrecidxs por la apropiación
criminal del fruto de nuestro esfuerzo. Pero también lxs poseedorxs de la
fuerza que impulsa la economía, la política, el conocimiento y que transforma
la sociedad.
Conscientes de la importancia de un herramienta como la
comunicación llamamos a
ejercer una práctica responsable de ella. “Definir que comunicación queremos equivale a definir que tipo de
sociedad queremos” nos señaló el gran latinoamericano Paulo Freire; sólo
cuando nuestras prácticas diarias sean expresión de nuestros sueños y nos
comuniquemos no autoritariamente, no como oprimidxs, si como seres humanos
libres conscientes de nuestra capacidad creadora podremos empezar a ver
amanecer una sociedad de prosperidad, paz y justicia social.
(Fuente: Centro de Comunicación Popular Nuestramericano)